A partir de febrero del corriente año comenzó a regir la fiscalización sobre el rotulado frontal de  alimentos, el cual advierte sobre los productos con exceso de sodio, azúcares, grasas o grasas  saturadas, mediante un octógono negro de advertencia.
Los criterios para definir el uso de los octógonos han sido modificados, originalmente se
tomaron como referencia los establecidos por la OMS, pero en la actualidad se flexibilizaron  estos criterios limites de los cuales no se encuentra evidencia científica.
El rotulado nutricional frontal garantiza al consumidor el derecho a la información que necesita  para tomar mejores decisiones frente a la compra de alimentos, protege de engaños y  desestimula la compra de productos con exceso de grasas, sodio y azúcar.
Los alimentos ultra procesados no están diseñados para satisfacer las necesidades
nutricionales de las personas, sino por el contrario su fin es favorecer a la industria por su gran  durabilidad y su atractivo como estrategia de venta. Estos generan entre otros perjuicios  conductas adictivas, calorías en exceso lo que conlleva al aumento del sobrepeso y obesidad, al tiempo que sustituye los alimentos saludables.

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